Tras acabarse los plazos y con las presiones de la Troika, el gobierno griego está apunto de aceptar en esta semana los recortes y medidas impuestas de los mercados, a cambio de aceptar el nuevo crédito. A nadie nos pilla de sorpresa, no existe gobierno de izquierdas o derechas que no haya aceptado las imposiciones de los mercados. Por mucha demagogia y populismo que use la izquierda cuando está en la oposición, es tan cómplice de las políticas neoliberales, como la derecha cuando gobierna.
Grecia se enfrenta a nuevas reformas estructurales; recordemos que consiguió el pleno empleo a base de la creación de puestos de trabajos en la administración, creando con ello un funcionariado que a día de hoy ha sido suprimido en un 40%
Recordemos como precisamente con el gobierno de Hollande en Francia o Zapatero en España, tras haber prometido más gasto público para incentivar la economía con sus planes E, sólo sirvieron para endeudarnos aún más y ser más dependientes del crédito internacional.
Es fácil cuando se está en la oposición, hacer una lista a los reyes magos pero al final realizan los mismos recortes obligados por los mercados (FMI).
Syriza ya se ha comprometido a subir el IVA, congelar pensiones, que agudizaran aún más la situación de crisis social que lleva arrastrando a la pobreza a miles y miles de griegos desesperados.
No olvidemos que Syriza prometió a sus votantes mantenerse firme frente a la rapiña de los mercados, no aceptando más imposiciones. Ante lo que va a acontecer existe ya malestar entre algunos de los miembros de Syriza, 10 diputados han amenazado con abandonar la formación.
Amanecer Dorado, la tercera fuerza política, es la única formación política griega que ha tenido el valor de desmarcarse de la Troika y del imperialismo americano sionista, condenándolo. Proponiendo el acercarse al gobierno ruso, que aceptaba el adquirir la deuda griega y garantizar una soberanía que la desmarcará del atlantismo. Una soberanía que Europa ha perdido al asumir el dictado del imperialismo yanqui, que nos arrastra a una política criminal que persigue unos intereses ajenos a los nuestros. Por lo que no nos extraña la sumisión de la izquierda griega, tanto como la de ZP, que no tardó en aceptar los recortes con una simple llamada de teléfono de Obama. Siendo la izquierda tan culpable como la derecha, de esta actual crisis en Europa, que promete prolongarse por culpa de la ineptitud e hipocresía de unos políticos, ya sean de una formación u otra.
En las pasadas elecciones griegas, donde Syriza alcanzó el poder contó con el apoyo de PODEMOS a su candidatura. Veremos en las próximas elecciones nacionales en España, si estos salen ganadores, como resolverán estos problemas tan fácilmente dichos de palabra pero que suelen acabar en papel mojado. Y es que al pueblo griego le han dado solo dos opciones para un mismo final: el suicidio como pueblo soberano, social y económicamente.
Esperemos sepan despertar a tiempo.
Esperemos sepan despertar a tiempo.
