viernes, 15 de mayo de 2015

El MSR frente a la noticia del PACMA


En los últimos días ha surgido la noticia de la expulsión del número 1 de las listas del partido PACMA en Palma de Mallorca, por su pasada militancia en el MSR. Supuestamente, PACMA es un partido sin adscripción ideológica, al que sólo le interesa luchar contra la vivisección, las corridas de toros y cualquier otro maltrato animal. La organización reconoce la labor íntegra de su número uno, así como que esta no se produjo porque fuera un corrupto o un delincuente, como en el resto de partidos. Suficiente para que te coloquen como cabeza de lista. Por lo que con su aptitud intolerante y sus prejuicios ideológicos, se posicionan como una organización de izquierdas al uso más.
Perteneciendo a esos grupos de izquierda que aparentan ciertas doctrinas apolíticas, estilo Podemos, que busca el voto de los que no se identifican con sus ideologías sectarias y nostálgicas del S.XIX, pero que es solo "apariencia" dado que sólo buscan un electoralismo que abarque más votos, mas allá de la  izquierda.

Este suceso se ha repetido en otras organizaciones auto denominadas "ecologistas" o sindicales en Zaragoza, en el que haber pertenecido o tener simpatías por el MSR representa una "provocación" a sus militantes/votantes , pero en cambio militar en organizaciones que hacen apología del terrorismo y odio conjugado con actividades violentas es totalmente compatible para hacerlo en otras organizaciones de carácter social, no político. Esto sólo demuestra la politización descarada que hacen algunos colectivos en todos los sectores de la sociedad.

Universidades, asociaciones de artistas, intelectuales, prensa, sindicatos, movimientos sociales, ecologistas o animalistas, que aparentemente se muestran como APARTIDISTAS y POPULARES, pero que finalmente siguen una misma estrategia ideológica y organizada.
Da igual si gobierna la derecha, dado que "controlan" las movilizaciones ciudadanas, ofreciendo sus "protestas" al mejor postor, realizando un "apartheid" descarado contra toda aptitud que se aparte a sus valores y objetivos. Esta circunstancia también se repitió cuando nuestra organización se sumo a las cientos de protestas en toda España en defensa de una educación o sanidad pública, en el que rápidamente la extrema izquierda antepuso su odio ideológico a la noble causa que decían representar, primando más el cumplir unos objetivos electoralistas que la convocatoria en si.  

        


Si con el capitalismo, la derecha se preocupa mas de crear monopolios en los mercados, la izquierda lo hace con los agentes sociales, creando un sistema tiránico perfecto, controlado de arriba abajo, manteniendo una hegemonía del pensamiento único perfecta, que impide cualquier aptitud crítica y disidente ajena a sus valores. Es por ello la importancia de mantener organizaciones como el MSR que mantengan ese espíritu rebelde contra el sistema, desde un activismo revolucionario inconformista, que ha salido a reclamar un espacio que hemos cedido a la izquierda durante 40 años.
Por eso es el miedo que tienen al MSR, no por nuestros escasos resultados electorales y nuestra nula presencia en ayuntamientos o asambleas, sino por nuestra estupenda labor social y en todos los campos culturales.

Es por ello que sentimos admiración y orgullo por los cientos de camaradas que han formado parte de este sueño que se llama MSR y han aportado con su trabajo y esfuerzo, un cambio de mentalidad contra el pensamiento único de sus falsos prejuicios, introducidos en la sociedad. En el que apoyar el terrorismo, ser corrupto o tener un pasado criminal se perdona y disculpa, pero en cambio ser patriota y revolucionario te convierte en un demonio al que apartar y marginar. No importando lo íntegro y noble que seas, siendo una amenaza para el sistema. Es por ello que nuestra lucha no debe basarse en una desigual carrera por alcanzar votos, sino en seguir trabajando en la calle. Es ahí dónde se produce el verdadero combate de las ideas y es ahí dónde el sistema se siente más incómodo y vulnerable, por lo que muy mal no lo estamos haciendo cuando el MSR se ha convertido en el demonio de todos los políticos, siendo un referente ideológico para muchos, incluyendo adversarios.